miércoles, 9 de enero de 2008

En defensa del Parque Villa de Seris


Los negocios de Bours contra el ambiente hermosillense


El hermano del gobernador y Vicepresidente del Fideicomiso Impulsor, Ricardo Bours Castelo acepta que los terrenos del Parque de Villa de Seris son una donación de los sonorenses para alentar la inversión en la región, justificando el procedimiento con el débil argumento de que así se hace en otras ciudades.


Carlos Miguel Luna Zavala

El Grupo Ciudadano en Defensa del Parque de Villa de Seris, es un grupo civil que busca conservar el área del entrañable “parque hundido” en las condiciones en que ha servido durante décadas a la sociedad hermosillense como punto de reunión y purificador del ambiente.

Es el Parque de Villa de Seris, uno de los únicos dos parques públicos con importancia ambiental con los que cuenta Hermosillo; el segundo es el Parque Francisco I. Madero.

La amenaza sobre el parque comenzó de manera concreta en los últimos meses del año 2006, cuando se anunciaba en algunos medios informativos la intención de empresarios por tomar esa área para su explotación comercial.

Es en este momento que un grupo de activistas se reunieron para planear una defensa del área recreativa si las intenciones anunciadas se consolidaban.


Los vigilantes


El movimiento ciudadano no fue improvisado, desde el año 2004 existía la inquietud de un grupo de jóvenes por hacer que el Parque de Villa de Seris fuera reconocido como área natural protegida y así evitar que ambiciones comerciales sobre el espacio pudieran progresar.

En aquel tiempo, este grupo de jóvenes universitarios y de preparatoria comenzaron su camino ecologista recopilando información histórica y ambiental, a través de investigaciones y entrevistas a los vecinos, sobre la importancia del parque como depurador del entorno.

Toda esa investigación, fue con miras de tener una base sólida sobre la cual fincar la idea de declarar el parque área protegida.

Pero el mismo año, el movimiento se distrajo y perdió su fuerza. En palabras de Berenice Burgoin, participante de aquel antecedente y del actual grupo, aquél semillero de activistas “era un grupo que se juntaba para divertirse y trabajar, regar plantas, limpiar el parque, jugar voleibol”, y eso que la amenaza no se veía tan concreta como lo es ahora.

Los miembros que participan ahora, en este grupo crecido de aquel del 2004, son personas ampliamente informadas, desde abogados y profesores, hasta estudiantes e investigadores.

Aunque ellos mismos dicen que solo se necesita echar una mirada a la inmensidad del verde y de los troncos en el parque para entender que lo que tenemos en discusión es un área histórica y significativamente saludable para la ciudad.

Como decorado del espacio donde se encuentran junto a una fogata, unas sillas y una mesa para jugar dominó, se pueden mirar carteles con las ideas que motivan la defensa: “vital conservar los pulmones verdes de la ciudad”, “las áreas verdes no se venden, se defienden”.

El grupo nos aclara que ellos no pretenden ser los dueños del parque, ni están bloqueando la posibilidad de utilizarlo, porque entienden que es un bien y un espacio para cualquier ciudadano y es por esto que las puertas se encuentran abiertas día y noche, “nosotros sólo somos los vigilantes”, dicen.


Uso de suelo


Las exigencias fundamentales del movimiento son tres: la aclaración del proceso del cambio de uso de suelo del terreno que soporta las instalaciones del parque, la presentación del estudio de impacto ambiental que sustenta el proyecto y la forma en la que el terreno donde se encuentra el parque ha sido comprado por el gobierno del estado y cedida al fideicomiso Impulsor.

La primera proviene del sorpresivo cambio de uso de suelo del área donde se encuentra el Parque de Villa de Seris, pues pasó de ser un espacio natural a un área mixta disponible para el comercio, sin pasar por el cabildo y sin tener un proceso sólido de consulta ciudadana, como lo especifica la ley de desarrollo urbano de Sonora.

Este punto se expuso ante el Congreso del Estado, después de que el Grupo en Defensa del Parque de Villa de Seris mandara una carta pidiendo un pronunciamiento.

Pero esa carta ya formaba parte de la segunda avanzada del grupo en la búsqueda de apoyo de alguna autoridad para la defensa del parque.

La primera parte había transcurrido en el cabildo y las oficinas municipales de la ciudad de Hermosillo, donde desde el 5 de junio del año pasado, como conmemoración del día mundial del medio ambiente, se presentó una colecta de firmas y una carta en demanda de un soporte de los regidores para atender la causa del movimiento e información sobre el proceso seguido para el cambio de uso de suelo que ocupa el parque.

Del municipio obtuvieron que se regaran los árboles durante dos sábados y una entretenida reunión con las autoridades municipales en materia de ecología, pero nada de respuestas.


Impacto ambiental


El segundo punto es el que parece más sencillo, pero tampoco ha podido ser resuelto por ninguna de las instancias en las que el grupo ha acudido: el estudio de impacto ambiental.

Durante meses pidieron la información al ayuntamiento de Hermosillo, y resultó incómodo hacerlo porque platican que “al parecer es más molesto pedir información que gritar consignas en la calle, a los encargados les molesta que conozcas cosas, y no es que sepamos más, queremos desconocer menos”.

En septiembre en todos lados les decían que el estudio no existía y no estaba en manos de nadie según el portal de transparencia del estado de Sonora.

En octubre, después de seis meses intentando, consiguen una reunión con el presidente municipal Ernesto Gándara para tratar el tema y la plática se puede resumir en una frase: “no es mi asunto”.

En el encuentro, aseguran, el presidente municipal se comprometió a funcionar como mediador entre el grupo y el gobierno del estado.

Así obtuvieron una nueva reunión, esta vez con autoridades estatales y gente del fideicomiso Impulsor. Les presentaron las maravillas del proyecto cultural de “alto nivel” llamado Musas y en ese momento se enteraron de que la iniciativa también abarca la alberca municipal y la Plaza Venustiano Carranza, que colindan con el parque y que para estas fechas ya se encuentra en proceso de destrucción, pues fueron cedidas por el ayuntamiento sin publicitarlo.

Además, se mencionó que el estudio de impacto ambiental favorable al proyecto existía en manos del fideicomiso Impulsor desde marzo; pero en las oficinas de esa institución no pudieron facilitar el documento.

Además de que esa declaración contradice lo que el portal de transparencia arrojaba como respuesta, entonces se preguntan “¿quién miente?”.

Diana Meza Figueroa, investigadora de la Universidad de Sonora y profesora en el Departamento de Geología ha declarado que la zona sur del estado es la que presenta la mayor contaminación de la ciudad, ya que se identificaron en el aire varios metales pesados como el cadmio.

Esta investigación profundiza aun más la necesidad del parque en esa zona, pero las autoridades la única atención que le han dado, es para desmentir el trabajo de Meza Figueroa.


Donación del terreno a la inversión privada


La tercera exigencia es conocer el proceso mediante el cual el fideicomiso Impulsor obtuvo el terreno del Parque de Villa de Seris.

En los periódicos locales se ventiló que el gobierno del estado compró a los ejidatarios de Villa de Seris las 3.5 hectáreas por 15 millones de pesos, después de meses de negociación.

Pero entonces, el parque sigue siendo público ya que pertenece al Gobierno del Estado. Es cuando el área es “vendida” al fideicomiso Impulsor para convertirlo en propiedad privada en el marco legal.

¿Pero, cómo se realizó esa venta? No existen ninguna documentación sobre algún decreto gubernamental en el que se ceda el terreno al fideicomiso o alguna venta de por medio.

Tal parece que esa enorme área pública, lugar de esparcimiento para cientos de hermosillenses y un pulmón vital para la ciudad ha sido donado a la iniciativa privada para que hagan con él su negocio “cultural”.

El grupo de ciudadanos informa que además existe una declaración de Ricardo Bours Castelo, hermano del gobernador y vicepresidente del fideicomiso Impulsor, en la que acepta que los terrenos del Parque de Villa de Seris son una donación de los sonorenses para alentar la inversión en la región, justificando el procedimiento con el débil argumento de que así se hace en otras ciudades.


Espacio comunitario


El Parque de Villa de Seris ha dado cobijo durante años a expresiones sociales tan variadas que no es equivocado entender este espacio como un espacio comunitario incluyente y diverso.

Han desfilado bajo sus árboles los niños scouts de Hermosillo, el pentatlón militar, grupos religiosos, los niños de escuelas primaras y del albergue “Unacari”, músicos, pintores, fotógrafos, incluso festejos políticos.

Al llegar al lugar nos encontramos con las ex-oficinas del DIF con los vidrios destruidos y al fondo una pila de sillas de ruedas en buenas condiciones pero abandonadas y bajo nuestros pies y casi enterradas en la tierra, tarjetas de felicitación: “feliz navidad les desea Lourdes Laborín de Bours”. Los juegos infantiles siguen ahí, los árboles y la gente también, no se necesita más.

“Nosotros conocemos el parque, nosotros lo cuidamos, pero es un trabajo de todos los hermosillenses”, nos dicen Berenice Burgoin y Ana Lucía Castro durante la entrevista. Se les ve animadas y tienen en mente muchas actividades para promocionar el uso del parque: festivales, tocadas, maratones, días de campo.

También surgen las propuestas interesantes como la de incorporar el parque al paisaje urbano, esto porque actualmente se encuentra oculto tras una barda descuidada haciéndolo parecer un edificio más, y la antigua idea de convertir al parque en área natural protegida vuelve a resurgir y con el ánimo que se siente tal vez ahora pueda salir adelante.

Dicen no sentirse desesperadas porque han recibido mucho apoyo de Hermosillo y de México, “hasta de Chiapas y Ensenada nos ayudaron a contactar gente para defender el parque”, nos cuentan. Pero a pesar de esto piden que los hermosillenses tomen conciencia de que la defensa del parque es defensa de todos y que, si la ciudadanía no responde de forma enérgica, esta área verde se va a perder como espacio público y sobre todo como el pulmón latente que todavía nutre de aire limpio a la ciudad de Hermosillo.


Reconocimiento al periodismo civil de Radio Bemba

Benjamín Alonso, más allá del premio nacional

José Luis Jara

El premio nacional de periodismo que recibió Benjamín Alonso del Club de Periodistas de México, no sólo debe entenderse con la nota rosa del evento, donde se engalana y se reconoce la labor por la libertad de expresión.

El renombre del premio se incrementa, en la medida en que este ejercicio de libertad y derecho humano, se encuentra en los niveles más bajos de calificación en nuestro país.

Si todavía prevalece la represión que sufren los periodistas de parte de los sicarios del narco, se suma y toma relevancia, la represión gubernamental, como la que ocurrió en Oaxaca, precisamente en los días en que Benjamín se trasladó a ese lugar, como corresponsal de Radio Bemba, la estación 95.5 del FM, que se transmite desde la gloriosa 5 de Mayo, en la ciudad de Hermosillo.

Fue en noviembre del 2006, cuando Benjamín se lanzó a esa aventura. Se fue a Oaxaca con respaldos de amistades a quienes les pidió no sólo apoyos, sino hasta dinero para tarjetas de teléfonos celulares, a fin de enviar los reportes desde el lugar de los hechos.

El plan inicial fue irse por siete días, pero debido a que los acontecimientos tuvieron un giro interesante, la estadía de Benjamín se prolongó a un mes, que aprovechó para realizar periodismo civil y de investigación, cuyos resultados están a la vista, con el reconocimiento que obtuvo de parte del Club de Periodistas de México, un premio que ha venido pasando por un proceso de ciudadanización, donde se premia a los que defienden la libertad de expresión en la trinchera del periodismo.


Un reconocimiento al periodismo civil

El equipo de redacción de Caracol tuvo una charla con Benjamín Alonso, para conocer los pormenores de su trabajo y la trascendencia que tuvo el premio del Club de Periodistas, para él y Radio Bemba, la estación hertziana que se difunde en Hermosillo, con la idea de llevar la democracia a las calles.

Así dice el eslogan de Radio Bemba. Y Benjamín es una expresión del talento que se aglutina y se genera en torno a esta estación comunitaria.

La charla fluyó con el Benjí como debía ser: libre, informal, con interrupciones que se provocaron al tomar la única dieta que contábamos para estar en el lugar donde se hizo la entrevista: café para todos y un pan para el entrevistado. Enorme privilegio.

La organización que entregó el premio nacional es el Club de Periodistas de México, una asociación civil que se fundó hace más de 50 años. Su fundador, Antonio Sáenz de Mier instituyó el certamen nacional con el fin de estimular el trabajo por la libertad de expresión.

Por esos escenarios desfilan los reporteros de los medios nacionales. Periodistas de La Jornada, Proceso, El Universal y otros, que son los que reciben regularmente los galardones. En esta ocasión, en el rubro de crónica para radio, Benjamín recibió el reconocimiento.

Nada de dinero. Sólo un papel que está firmado por una asociación que se ha venido ciudadanizando, con amplio prestigio en el país y el extranjero.

En ese escenario, el reportero de Radio Bemba se codeó con Julio Hernández de La Jornada, Daniel Lizárraga de Proceso, Carmen Aristegui, San Juana Martínez, Rubén Luengas.


Voz a los sin voz

Benjamín estudió ciencias de la comunicación en la Universidad de Sonora. Desde entonces, su orientación social fue muy definida: hacia la sociedad, principalmente del lado de los jodidos.

Su tesis para titularse fue un estudio socio histórico sobre el movimiento magisterial en Sonora. Y en 2003 inició su activismo político, organizando manifestaciones en contra de la invasión a Iraq.

Pero desde 1999, hasta el 2005, trabajó como asistente de investigación con profesores de universidades norteamericanas. Trabajo con investigadores de la Universidad de Nueva York, Nuevo México, de Harvard.

Su entrada al periodismo, como él lo confiesa, fue en 2006, precisamente con el caso de Oaxaca.

De acuerdo a su charla, los motivos que lo orillaron para lanzarse a esta aventura, fueron los documentales que miró sobre este movimiento. Sabedor de que la violación a los derechos humanos estaban a la orden del día, consideró oportuno y enriquecedor el trabajo periodístico, bajo la perspectiva de darle voz al movimiento social.

Se acercó a Radio Bemba, con quienes tenía amistad de antemano, les presentó el proyecto y lo aceptaron.


Momentos difíciles

Claro que hubo momentos difíciles. Unos días antes de su partida se dio el trágico asesinato de un periodista independiente, como iba Benjamín. Fue el 26 de octubre, cuando en medio de una trifulca en medio de la represión, una bala perdida penetró el cuerpo de Brad Will.

El joven norteamericano murió a los minutos de recibir el balazo que salió de las armas del aparato represivo de Ulises Ruiz.

Unos días después, Benjamín salió desde este desierto del septentrión americano. Llegó a Oaxaca en medio de esos enormes procesos históricos que se estaba gestando. El movimiento de resistencia del pueblo oaxaqueño estaba experimentando, a través de la APPO, enormes oleadas del movimiento social. Tomó forma esa extraordinaria conciencia histórica, en una comuna popular que prácticamente le disputó el poder al endeble, pero ultra represivo, gobierno de Ulises Ruiz.

Hubo momentos en que Benjamín estuvo con poquísimos recursos. Y se vio obligado a escribir a sus amigos. A cada uno le planteaba las cosas a su manera. Honestamente les explicó la razón de su trabajo en Oaxaca. Les expuso la situación de Radio Bemba, una radio comunitaria con recursos muy ajustados, que no estaba recibiendo dinero y que por esa razón les solicitaba ayuda para sostener el proyecto.

Pasaron momentos difíciles, pero la respuesta se dejó venir y con ello se mantuvo la posibilidad de transmitir diariamente a los noticieros de Radio Bemba, las noticias de la Comuna de Oaxaca.

Benjamín fácilmente se podría confundir con un hijo ideológico de Bakunin. A leguas se nota que manda al diablo las formalidades. Su cabello y barba lo delatan como un tipo que le vale madre lo que piensen de su atuendo o forma de presentarse.

Así estaba en la entrevista y seguramente, así andaba en Oaxaca. Y allá, lo que importó en esos momentos, fue el ejercicio de periodismo civil, en la cresta de la ola social mexicana del año.

“Un día unos periodistas me vieron como si fuera de (la secretaría de) gobernación. Me tomaron fotos porque desconfiaron de mi.

“Los amigos de Radio Bemba me ofrecieron un gafete, pero mi idea siempre fue el periodismo civil. Usé poco el gafete a pesar de los riesgos que enfrentaba, sobre todo con la policía que era con quien corría los riesgos más difíciles”.

Salió el 3 de noviembre y para el 6 ya tuvo su primer desencuentro con la policía federal preventiva. 2Me tomaron fotos y yo les tomé. Ellos tenían tomada varias manzanas de la ciudad de Oaxaca”.

Pero la situación más difícil que pasó fue el 25 de noviembre, el día en que Ulises Ruiz emprendió la ofensiva contra la Comuna de Oaxaca.

En ese enfrentamiento, Benjamín se tuvo que encuartelar prácticamente, en una casa de la ciudad. Junto con otros periodistas se mantuvo encerrado, sin siquiera asomarse por la puerta. Y en ocasiones, ni al patio de la casa podían salir debido a la vigilancia que se operaba desde los helicópteros de la policía.

El patrullaje en la ciudad era constante, día y noche. Su tarea represiva no era para menos, pues tenía que desarticular a la organización popular que se gestó en el movimiento oaxaqueño.


La Comuna de Oaxaca

Benjamín platica lo que observó durante la jornada que se aventó en esta entidad.

Los niveles de organización fueron impresionantes. Se llegó a formar la Comuna de Oaxaca, la madre de todas las organizaciones sociales y una forma de auto organización del pueblo.

En las comunidades indígenas de Oaxaca existe una tradición milenaria de organización comunitaria. El magisterio es emblemático en la lucha social, porque ahí se encuentra una buena raíz de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación. Los opositores feroces a la cacique mayor mexicana, la señora Elba Esther Gordillo, mejor conocida en el mundo gangsteril como la Hoffa.

En otras palabras, el pueblo oaxaqueño tiene algo en su interior que les viene de su raíz: su comunidad. El trabajo comunitario en los pueblos indígenas, es una tradición milenaria. Por esa vía resuelven los problemas que tienen que ver con la comunidad, como son los trabajos comunitarios, que se realizan sin paga a la gente. Limpian lotes baldíos, escuelas, parques y se reúnen para firmar cartas, de tal suerte que este factor de unión es la clave para entender el surgimiento de la APPO. Y la APPO fue la máxima expresión de la auto organización popular.

Otro caso particular, que llamó la atención de Benjamín, fueron las barricadas que se formaron en Oaxaca. Mediante estas trincheras se organizaba la gente. Se formaban horarios para garantizar la vigilancia las 24 horas del día y todos los días. Era una forma de motivar la organización del pueblo y por tanto, una forma para tomar decisiones que se llevaban a las reuniones de la APPO.

En esas defensas populares se reunían todos los vecinos. Los jóvenes con los adultos mayores, con las muchachas y las señoras. Todos ellos estaban bien conscientes en la necesidad de cuidar la barricada todo el día.

Al relatar estos hechos, Benjamín habla reflexionando sobre el proceso oaxaqueño: en ese año, más de la mitad del pueblo estaba con la APPO. En noviembre, el peso de la APPO creció enormemente y por eso estuvo tan dura la represión que se dejó venir el 25 de noviembre.

Todo ese movimiento oaxaqueño se concentró el 25 de noviembre del 2006, cuando se convocó a una megamarcha. Se convocó al acto en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, toda una institución en los movimientos sociales del sur del país.

Fue el día de la represión. Cuando Benjamín logró escapar junto con otros periodistas en un automóvil de una liga por los derechos humanos en México.

La noche del 25 de noviembre fue un verdadero brete. Salir del punto neurálgico de los enfrentamientos, era imposible. Las redadas policiacas terminaban en reclusión de gente hasta en casas particulares, porque las cárceles no se dieron abasto.

“Nosotros logramos huir en un carro de unos observadores internacionales de los derechos humanos. Éramos catorce periodistas que nos fugamos en una camioneta tipo winstar”.

Los de la camioneta eran de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos.

“Al día siguiente, el lunes, estuvimos encerrados en una casa. No nos podíamos salir por la vigilancia tan constante. Por tierra y aire. Con carros y helicópteros”. Y desde esa casa, Benjamín mandó sus reportes de esos días a Radio Bemba.

En Hermosillo, esta estación de radio registró un importante crecimiento en sus escuchas. Los informes de Benjamín desde Oaxaca y la labor de los talacheros de esta radio comunitaria, generaron una ola de solidaridad insospechada en esta ciudad, donde predominan los medios de comunicación que, al igual que los de Oaxaca, les encanta la lana y manipulan los hechos.


Ulises como Bours

La lejanía del lugar y porque la referencia que tenemos de un gobernador de Oaxaca es como la de un gobernador de Sonora, motivó una pregunta que aparentemente pudiera estar fuera de lugar:

El paralelismo entre Ulises y Eduardo Bours.

Benjamín respondió sin tapujos:

“Son muchas similitudes en cuanto a autoritarismo, el despotismo, el desprecio por las manifestaciones sociales y existen muestras palpables del desprecio que tiene Bours hacia la prensa”.

En el caso de Oaxaca, la prensa oficial se vio fuertemente rebasada. Muchos periódicos no pudieron sostener una posición de apoyo al gobernador Ulises Ruiz, ante la claridad y la contundencia de los acontecimientos.

Para Benjamín Alonso la libertad de expresión está muy maltrecha, muy lesionada. El caso de Oaxaca es por demás significativo, porque la supuesta libertad de expresión fue tan falsa. “Si no hay que preguntarle a muchos de los compañeros oaxaqueños que han sufrido la represión policiaca. Hay que preguntarles a los periodistas que fueron reprimidos, como fue mi caso”, relata.

Lo más terrible fue el caso de Brad Will el 27 de octubre.

Y la represión la vivimos todos los periodistas. Oficialistas e independientes. A gente de Proceso, del Financiero, Milenio, todos ellos fueron agredidos.

Y hay que mirar las páginas de los periódicos nacionales: no se permitía ventilar el trabajo que realizaban sus reporteros. Había una consigna en esos medios de no publicar nada de la represión. Ello se convirtió en la comidilla entre los corresponsales.

En caso de Radio Bemba fue totalmente lo contrario. Benjamín fue el reportero que nos tuvo al tanto de los acontecimientos. Las transmisiones que mandaba fueron hechas en medio de los trancazos. Y por eso, sus envíos fueron de la fuerza, con que fueron los acontecimientos.

La reflexión de Benjamín sobre ello, deja abierta la puerta al mundo de posibilidades: “Si en el periodismo nacional había una consigna de no publicar el trabajo de sus corresponsales, sin importarles la represión que sufrían día a día, imagínate en qué lugar se encuentra la libertad de expresión en nuestro país”.


La cereza del pastel de Radio Bemba

El premio nacional de Benjamín, podría decirse que fue la cereza que corono el pastel del séptimo aniversario de Radio Bemba. Para esta radio comunitaria, el reconocimiento a uno de sus periodistas fue colocarlos en la cresta de la ola del movimiento periodístico nacional.

Radio Bemba transmitió el movimiento desde su origen, desde junio, julio estuvieron transmitiendo de manera excelente. Nada más por eso, la radio se merecía un premio.

Para Benjamín, este premio es la confirmación del premio que le da a uno la gente con escuchar la radio. Y este reconocimiento personal es un reconocimiento para la radio, que sirva para llamar la atención y que este proyecto comunitario reciba más apoyo de la gente.


Desconocen a Ombudsman de la Unison

Convoca STAUS a defender derechos humanos de los universitarios

La violación a los derechos humanos en la Universidad de Sonora no son casos aislados. Sobre todo, en esos sectores más vulnerables, como los maestros de horas sueltas, cuya violación a sus derechos obedece a una ambición de los jefes: el control de los departamentos, afirma Sergio Barraza.


Redacción/Caracol

La violación a los derechos humanos en la Universidad, no es un fenómeno aislado. Es una realidad que se vive y se recrudece en las unidades foráneas y en algunos departamentos de la casa de estudios.

En estos términos se expresó el Secretario General del STAUS, Sergio Barraza, quien criticó duramente a las autoridades universitarias por manipular el proceso en que se eligió al abogado Sergio Córdova como el defensor de los derechos humanos de la Universidad de Sonora.

Las violaciones a los derechos humanos en la Universidad de Sonora no son casos aislados. Sobre todo, en esos sectores más vulnerables, como los estudiantes y maestros de horas sueltas, cuya violación a sus derechos obedece a una ambición de los jefes: el control de los departamentos.

El dirigente sindical explicó el caso: “La elección de un defensor de los derechos humanos en la Universidad de Sonora, surgió de la necesidad, derivado del clima de impunidad que existe en la Unison, localizado en algunos departamentos y en las unidades foráneas, pero presente al fin el problema.

El sector más vulnerado en la violación de estos derechos, son los estudiantes. En el caso de los maestros, el caso se presenta sobre todo contra los maestros que trabajan por asignatura, o de horas sueltas.

La violación de los derechos humanos tiene su historia. Pero la situación se recrudeció con el cambio del modelo curricular y los planes de estudio. Llevó a una situación de inestabilidad laboral de los maestros, sobre todo de los que trabajan por horas sueltas. Ellos son los que tienen la estabilidad laboral más frágil.

El cambio curricular implicó un redimensionamiento en el número de horas de clases y fue una reducción de materias de trabajo y se afectó duramente al personal académico, sin contar con el golpe que se dio a la calidad académica de la institución.

Y ante una situación de esta naturaleza, el STAUS no jugó un papel de defensa de estos sectores, no hizo nada que fuera más allá del discurso.

El problema con las autoridades fue que violentaron los derechos humanos.

En caso del sector estudiantil, la situación es más generalizada.

A raíz de esa situación que provocó el cambio curricular, surgió la iniciativa de formar un organismo dedicado a la defensa de los derechos humanos de los universitarios. Esa inquietud, el sector magisterial lo canalizó en la pasada revisión de contrato colectivo de trabajo, en el 2005. Y de ahí surgió un acuerdo con las autoridades universitarias de crear una comisión mixta encargada de elaborar unos estatutos para convocar a elegir al ombudsman universitario.

Pero como las autoridades universitarias no cumplieron a cabalidad con los acuerdos, el Consejo General de Representantes del STAUS tomó la determinación de desconocer la elección de Sergio Córdova como ombudsman universitario.

El proceso de elección fue ilegal, porque al momento de elegir al defensor no se cumplió con los estatutos que elaboró esa comisión mixta.

De acuerdo con el convenio, la comisión que se encargó del proceso de elección del ombudsman debió integrarse con representes del Colegio Académico y con representantes de los sectores universitarios: estudiantes, maestros y trabajadores. Y en los hechos, las autoridades nunca permitieron que se nombraran esos representantes de la comunidad universitaria, y el STAUS decidió romper con ese proceso, porque las autoridades violaron el acuerdo y la elección fue ilegal

Para nosotros, la representación de la comunidad universitaria en esa elección, era un punto importante, fundamental, al grado que la postura del sindicato fue que si no se cumplía con esa convocatoria, no reconocíamos el proceso. Y así sucedió.

Ese proceso no lo vamos a legitimar. No avalamos la elección de Córdova, ni el trabajo que realice. De hecho, personalmente le hice ver esta situación, le dije que el sindicato STAUS tenía esa posición

Por ello, el STAUS va a promover la defensa de los derechos humanos de los universitarios, mediante una convocatoria a los trabajadores, estudiantes y al mismo personal académico, con el fin de darle legitimidad a este proceso.

Además de ello, existe el acuerdo sindical de que en la próxima revisión salarial, se va a meter como violación al contrato colectivo, el incumplimiento de las autoridades en este proceso.

En enero próximo vamos a elaborar el pliego petitorio para la revisión salarial y lo vamos a incluir en las demandas sindicales.


Casos


Conocemos de algunos casos que han llegado al titular. Pero él no ha asumido la responsabilidad para atenderlos, arguyendo que están elaborando el estatuto del ombudsman universitario.

Los casos que conoce son los de Judith Armenta y Gabriela Enríquez Quintana.

El proceso de convocar a los sectores universitarios para la defensa de los derechos humanos, lo van a iniciar. Sólo estaban esperando el cambio en el comité ejecutivo del sindicato de trabajadores universitarios.

La violación a los derechos humanos en la Universidad de Sonora, es una situación generalizada. Pero donde se presenta con mayor incidencia es en las unidades foráneas. Tanto en la norte como en la sur. Tal vez por la lejanía, pero ahí los jefes actúan con toda la prepotencia del mundo.

En la Unidad Centro también existen estos problemas. Las unidades académicas que registran mayor incidencia de casos de violación a los derechos humanos son en el área de sociales. Los jefes de este departamento acostumbran a no respetar la programación de los maestros; las actitudes de las autoridades.

La violación a los derechos humanos en la Universidad de Sonora no son casos aislados. Sobre todo, en esos sectores más vulnerables, como los maestros de horas sueltas, cuya violación a sus derechos obedece a una ambición de los jefes: el control de los departamentos.

El caso es que tiene un trasfondo, que a final de cuentas, además de perjudicar a los universitarios directamente involucrados, representa un severo golpe al espíritu y calidad académica que debe prevalecer en una universidad.

Judith Armenta y Gaby Enríquez : Despedidas de la Unison por motivos políticos

Ismene Figueroa López


Las autoridades universitarias tienen una elocuente manera de despedir a sus trabajadores: “Si no abandonan las instalaciones, las vamos acusar de robo”.
Por lo menos, esta fue una amenaza del inefable secretario general de la Universidad de Sonora, Arturo Ojeda de la Cruz en contra de Judith Armenta y Gabriela Enríquez Quintana, cuando les recordó de manera tonante que estaban despedidas.
Pero también, el nuevo Director de Comunicación Social de la Unison, Víctor de la Torre le dijo de manera irritable y alterada que el despido de ellas se debía a sus simpatías políticas.
Judith Armenta y Gabriela Enríquez son dos mujeres que participan activamente en el movimiento de resistencia civil pacífica que apoya a Andrés Manuel López Obrador. Son las productoras claves del programa “Y sin embargo se Mueve”, una voz de la Convención Democrática, en la radiodifusora “Radio Bemba” de esta ciudad.
La historia del despido de estas dos compañeras, representa una parte del altero de violaciones a los derechos laborales y humanos contra quienes trabajan en esta casa de estudios y se ven en la vergonzosa situación de tener enfrente a funcionarios que tienen una capacidad de razonamiento menor a la de un mandril en cautiverio.
Gabriela Enríquez relató esta historia oscura de la Unison: “la situación se presentó a finales de septiembre, cuando el nuevo Director de Comunicación Social de la Universidad de Sonora, Víctor de la Torre, le comentó que tenía un testigo que le serviría para despedirla de la institución”.
Ella tenía el puesto de Jefa de Televisión, pero su labor prácticamente era la de asistir al antiguo director de esta área, Cuauhtémoc González.
Pero cuando entró de la Torre al cargo, le dijo que ella no cumplía el perfil para el puesto que tenía de jefa de televisión. Luego le señaló que ella estaba en ese cargo con Cuauhtémoc González y como ya había renunciado este funcionario, a ella le tocaba pedir su “salida”.
Pero luego, tratando de enderezar sus palabras le dijo que el despido se debió a órdenes que giró el rector de la Unison, Pedro Ortega Romero.
Entonces, ella le pidió por escrito los motivos y Víctor de la Torre le respondió que “por escrito, nada”.
Debido a esto ella decidió continuar con sus labores.
Al día siguiente, el director de comunicación le vuelve hablar en tono intimidatorio, reclamando por qué seguía laborando después de que él la despidió, a lo que ella insistió en que le diera por escrito o que le diera una cita para hablar con él.
Al día siguiente se presentó con dos abogados. Ellos intentaron, pero las autoridades universitarias le pidieron que se retiraran y decidió entrar sola.
Acuden a la cita sin abogados. El representante legal de la Unison fue el único que habló. Y las amenazó que si no se iban de las instalaciones las acusarían de robo.
Después de esta reunión fueron a visitar al nuevo ombudsman universitario. Él les dijo que no podía hacer nada porque todavía no entraba en funciones.


Las mentiras del SUBA y la represión del gobernador


En solidaridad con Alfonso Chaparro y Carlos García Aguirre, el 13 de noviembre, en un comunicado proveniente de varios sindicatos independientes, entre ellos el Sindicato de la UTH, el Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Sonora y el Sindicato de Trabajadores de Agua de Hermosillo, se manifestaron en contra de la ola represiva que ya ha arrastrado consigo, además de Chaparro, a Juan Murguía, líder barzonista en Cajeme.


Carlos Miguel Luna Zavala

El SUBA es la supuesta modernización del sistema de transporte urbano en el Estado de Sonora, es la promesa de renovación de los métodos y formas en las que el servicio de transporte es prestado a la sociedad sonorense.

Pero lejos de cumplir como la pregonada “esperanza” de los usuarios, se ha convertido en el pretexto para reprimir a representantes populares, como es el caso del dirigente estatal de los transportistas Alfonso Chaparro, detenido el 7 de noviembre del 2007.

En febrero del 2005 se anunciaba con toda la formalidad, el protocolo y la pirotecnia mediática una entrega de 240 millones de pesos a la Dirección General de Transporte del Estado de Sonora para que comenzara con el trabajo de remodelación y cambio de camiones, rediseño de rutas, formas de pago del servicio y de capacitación de choferes.

Pero antes de todo, para un estudio profundo y científico, es decir, una investigación honda que hiciera que el nuevo diseño de rutas y la adaptación del sistema de transporte se hiciera sin problemas y con el menor costo social, una investigación que a suposición obvia y natural, debió contar con un seguimiento de las oficinas estatales.

Pero desde la “credencialización” de los usuarios con tarifa especial, a los encargados del sistema se les veía mucha falta de tacto social. Los usuarios con tarifa especial no entendían por qué debían de cambiar su credencial anterior, que bien funcionaba en los camiones que en esos momentos circulaban por la ciudad.

No era raro encontrarse en los camiones a los estudiantes pelándose con el chofer porque no les aceptaba la credencial de su escuela como válida. Su propia institución educativa no los podía (y no los puede) acreditar como estudiantes.

Mientras en Hermosillo tramitábamos nuestra credencial SUBA y nos acostumbrábamos a ella, en Obregón los transportistas ya ponían el dedo en el renglón y se manifestaban contra las pobres condiciones laborales que les ofrece el nuevo sistema.

Los choferes en Obregón buscaban apoyo en su sindicato (afiliado a la CTM) pero les dijeron no poder hacer nada “por que tenían un compromiso muy fuerte con el gobernador Eduardo Bours” y con esa actitud dejaron que el SUBA se impusiera en ese municipio, dejando un precedente de lo que sucedería semanas después en Hermosillo.

En la capital, los noticieros y periódicos seguían exaltando los supuestos beneficios que traería la implementación del SUBA, pero la realidad era que no existían camiones suficientes para cumplir con la demanda (mas de dos años después de la espectacular entrega de fondos a la dependencia a cargo del proyecto) y tampoco suficientes choferes convencidos.

Los dirigentes de la Unión Nacional de Trabajadores y el Sindicato de Autotransporte del Estado de Sonora, Carlos García Aguirre y Alfonso Chaparro, respectivamente, movilizaron en Hermosillo a los transportistas inconformes, para hacerle saber a la población hermosillense y a sus gobernantes, que el SUBA no era bien recibido por los trabajadores. Las exigencias siempre fueron las mismas: la falta de reconocimiento a su antigüedad, que en algunos trabajadores llega a los 25 años de servicio, y la indemnización al 100% si los antiguos choferes decidían no participar en el nuevo programa.

Pero después de que las protestas de los trabajadores se concretarán en un paro de unidades y en una manifestación en la salida a Nogales el día 18 de septiembre, el gobierno estatal decidió no atender con el diálogo las demandas de justicia de los transportistas y en su lugar apresó a Alfonso Chaparro, bajo la denuncia del Gerente de Operaciones de SUBA Heriberto Ortega y el Ayuntamiento de Hermosillo, es decir, de instancias de gobierno. Los cargos, que también se le imputan a Carlos García Aguirre, son tres: secuestro, robo de vehículos y bloqueo de vías de comunicación, cuya sanción puede alcanzar hasta los 80 años de prisión.

En solidaridad con Alfonso Chaparro y Carlos García Aguirre, el 13 de noviembre, en un comunicado proveniente de varios sindicatos independientes, entre ellos el Sindicato de la UTH, el Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Sonora y el Sindicato de Trabajadores de Agua de Hermosillo, se manifestaron en contra de la ola represiva que ya ha arrastrado consigo, además de Chaparro, a Juan Murguía, líder barzonista en Cajeme.

El SUBA entró en funcionamiento aun con la falta de camiones, de transportistas y de un estudio cabal para sustentar el trazado de las nuevas rutas. El resultado fue un caos para los usuarios cotidianos del transporte público, desde estudiantes de secundaria hasta obreros de construcción, maquinistas, trabajadores de maquila y de supermercados, que tenían que acudir caminando a sus destinos por la falta de sensibilidad del estado frente a los problemas reales de su población.

Acoso brutal contra dirigentes sindicales

Carlos Miguel Luna Zavala

En las oficinas de la Unión Nacional de Trabajadores en Hermosillo se encuentran, Carlos García Aguirre y la esposa del dirigente de los transportistas, Alfonso Chaparro, que fue arrestado el mes pasado y a quien, nos dicen, el personal del reclusorio le cobra tres mil pesos semanales para mantenerlo “protegido” dentro del Cereso, aumentando la penuria por la que pasa su familia.

Carlos García vive en esas oficinas desde hace dos meses debido a que oscila sobre él una orden de aprehensión que lo acusa de los mismos delitos que tienen a Alfonso Chaparro en la cárcel, y de paso sin organización ni defensa a los transportistas que trabajan actualmente para el SUBA.


De Obregón a Hermosillo

Al preguntarle por los antecedentes de las manifestaciones de los transportistas detonadas el día 18 de septiembre del 2007, Carlos García dice que las demandas eran simples y que no había necesidad de llegar a los extremos represivos a los que el gobernador llegó. Nos platica de la situación de los choferes en Obregón como antecedente directo a lo pasado en Hermosillo.

“Nada más querían compensarlos, más no querían indemnizarlos, que son dos cosas diferentes”, aclara. Con esa demanda llegaron los transportistas a su sindicato en Obregón: “en Ciudad Obregón les decían que los querían correr y que si por qué su sindicato no los apoyaba, que si ¿qué pasaba? Entonces ellos les dijeron que estaban muy comprometidos con el gobernador Eduardo Bours, que por eso no los podían ayudar, la CTM, esa fue la información en Obregón”.


Acusaciones falsas

Según el dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores, las acusaciones fueron arrancadas de los mismos transportistas con dinero y promesas. “Con dinero compran a los trabajadores muchas veces, los mismos patrones; y esos trabajadores los utilizan para contra demandarlo a uno, pero con el compromiso de compensarlos, de gratificarlos y pues le hacen daño a los dirigentes que de veras apoyamos a los trabajadores”.


Atentados

Carlos García ha denunciado dos intentos de homicidio, uno de ellos en Puerto Peñasco y el otro en la ciudad de Hermosillo, éste último efectuado por cuatro personas que intentaron asesinarlo un día después del paro en la carretera a Nogales.


Negocio de los Bours

Mientras tanto en el Congreso del Estado, el diputado por el PT, Mónico Castillo, promovió un punto de acuerdo en el que exigía una aclaración sobre los beneficiados económicamente por el programa SUBA, es decir, la empresa proveedora de las unidades. Ya que existen serias sospechas de que el dueño o beneficiario podría tener el mismo apellido que el gobernador.

El saber de mis hijos hace mi pobreza

Ismene Figueroa López

La Universidad de Sonora tiene el lema que dice: “El saber de mis hijos hará mi grandeza”. Se anuncia con algarabía en cada ocasión especial: aniversarios, graduaciones, reconocimientos, etc. Sin embargo, al parecer, se olvida que adquirir conocimientos implica gastos para los estudiantes que, por lo general, se hacen con muchos esfuerzos –por algo nos llaman estudihambres-, pero eso es algo que últimamente les importa poco a nuestras autoridades, que no hacen nada al respecto, al contrario, cada vez elevan más las cuotas.

Resulta muy contradictorio que las autoridades no defiendan el acceso al conocimiento en hechos simples, concretos, materiales, mientras que por otro lado se regodean en discursos abstractos del espíritu universitario que los inspira en su actuar. Me pregunto, por ejemplo, porqué la “luz del conocimiento, que todo lo ilumina” se vende, y para colmo, se vende caro. Lo cual lleva a pensar que seguramente por eso nuestro Estado y el país viven en la oscuridad.

En cosas más prácticas por ejemplo, es lo diario de estudiantes, recurrir a las copias para las lecturas de las materias, a falta de dinero para comprar libros. Pero ahora resulta que el fotocopiado es todo un negocio con la complicidad de las autoridades. Porque en vez de que la universidad busque las mejores alternativas para poner al alcance de todos “la luz del conocimiento”, empezó a dar concesiones para empresas particulares.

Ellos, en su ambición salvaje de ganar más han subido los costos por este servicio, de tal suerte que ahora están más caras las copias adentro de la universidad que afuera. En las bibliotecas cuestan hasta 50 centavos, mientras que afuera el precio oscila alrededor de los 25.

Estos beneficiados por las autoridades aprovechan a todo dar, el mercado cautivo que representan 27 mil estudiantes, más la ventaja extra que les da el tener las copias de libros, que afuera es más difícil conseguir.

Y si se tomara en cuenta el precio de la comida, botanas, bebidas y todos esos menjurjes que se expenden en las casetas, la inflación estuviera galopante. El caso del comedor ya es un caso perdido. Resulta muy oneroso alimentarse en este comedor universitario, cuyo espíritu debería ser el de la alimentación nutritiva y a bajo precio. Pero lejos de ello, lo que les interesa es la ganancia y venden los alimentos bajo este criterio.

Desafortunadamente, para los que creen que las labores de la Profeco son las de un fiscal efectivo, ni siquiera puede intervenir en contra de estos revendedores de productos, quienes se aprovechan al máximo de la supuesta autonomía de la Universidad de Sonora.

Los estudiantes universitarios somos los blancos perfectos, el mercado más deseado, materia disponible para vender al mejor postor. ¿Y cómo se ganan esas concesiones?, a saber…Y ¿a quién benefician? Porque esta claro que a l@s estudiantes, no.

Alguien sabe, ¿en qué ley o reglamento de la Unison se funda el costo de $550 pesos por el examen de admisión llamado EXHOCOBA? Porque el reglamento de cuotas por servicios escolares en su artículo seis especifica que la cuota por el examen de admisión debe ser lo correspondiente a un salario mínimo. Ojala el salario mínimo fuera 550, entonces estaríamos en el primer mundo.

Y luego ¿por qué si se implementó como materia obligatoria el inglés para las licenciaturas con nuevos planes de estudio, se nos cobra aparte el costo total de esta materia sin contar con los beneficios de la beca colegiatura por promedio, que te exenta de pagarlas en todo o en parte? Además de la imposición de llevar el libro forzosamente a clase, que tiene un costo de $480 pesos en el departamento de lenguas extranjeras, (si no lo encuentras de segunda con el precio de $150 a 200), bajo amenaza de reprobar la materia si no lo adquieres.

¿Cómo, las autoridades no velan por los intereses de la comunidad estudiantil? Qué raro, yo les aconsejo que si no quieren saber de los defectos de las autoridades mejor se informen en la gaceta universitaria y sus boletines que nos mandan por internet con su única versión, porque ahí sí, las autoridades todo lo hacen y dicen bien, y además nos pintan una universidad de primer mundo, con todos los departamentos acreditados o por acreditar. ¡Que maravilla!

Es muy lamentable que las pocas personas que tenemos el privilegio de ingresar al nivel superior, además de tragarnos un mucho el orgullo y aceptar como pan diario que la constitución prácticamente es letra muerta, y lo que a educación se refiere no es la excepción, pues sacas por conclusión que eso de “LAICA Y GRATUITA” que ni en primaria se aplica, menos se hará en la universidad, gracias a la ley cuatro impulsada por nuestro “exgober precioso”, Manlio Fabio Beltrones, y defendida con uñas dientes por las autoridades universitarias. No porque les interese la legalidad como dicen, sino porque es un medio para mantener asegurado su poder de manera autoritaria, sin tener que someter sus acciones a la opinión de la comunidad universitaria.

De esa misma ley nació el recién nombrado ombusdman universitario, quien tendrá que realizar un arduo trabajo si quiere legitimarse como garante del respeto a nuestros derechos como estudiantes. Pero esa es otra historia…

Mientras tanto, si las cosas siguen por el mismo rumbo respecto a las cuestiones económicas, que son las que más resentimos de manera inmediata, nuestra madre y padre bien podrán adoptar como lema: “El saber de mis hijos, hará mi pobreza.”

Una oportunidad para la democracia en la UNI-SON

Rafael Rubén Borbón Siqueiros

El año 2007 ha sido el cabalístico año de la suerte, buena para unos mala para otros.

En los sindicatos universitarios quienes han salido perdiendo ha sido la burocracia universitaria, esta costra que se enquistó en la universidad desde la década del 80 y que algunos de ellos se han enriquecido a cuenta del presupuesto de la institución.

El mes de septiembre les toco a los maestros desplazar a la burocracia claramente identificada con los intereses de la administración universitaria y con los intereses de los gobiernos federal y estatal, incluso poniendo en riesgo la unidad del sindicato cuando en una asamblea general impusieron el levantamiento de huelga que el rector ya había anunciado días antes. El pleito entre las dos corrientes que conformaban el comité ejecutivo por las prebendas que les otorgaban por sus buenos oficios en la gestión del contrato colectivo de trabajo a favor de la autoridad universitaria, abrió un resquicio para que la oposición democrática arribara a la administración del sindicato y cambiara la gestión a favor de los trabajadores académicos.

Pero donde se ha presentado el triunfo más sonado y con mayor trascendencia para la democracia sindical es sin duda alguna en el sindicato de trabajadores manuales y administrativos.


25 años de usufructo del contrato colectivo de trabajo

Después de 25 años navegando en la silla de secretario general, secretario del trabajo o secretario de organización del STEUS y con un período de ausencia de dos años entre 1986 y 1988, que fue removido por los trabajadores, el actual secretario general, Francisco Moreno Calles ha sido repudiado por más de las dos terceras partes del sindicato, entre los que votaron por la verde, la morada y las abstenciones.

En estos 25 años se cometieron un sin fin de violaciones a los derechos de los trabajadores. Entre el secretario general y el asesor jurídico del STEUS, cambiaron los estatutos para hacerse líderes vitalicios, de períodos de administración sindical de dos años pasaron a cuatro, incluida la reelección, les quitaron el voto a las asambleas generales, aceptaron el despido de trabajadores opositores a ellos, despojaron de sus derechos sindicales a compañeros trabajadores e incluso a fundadores del sindicato por no estar de acuerdo con sus políticas de entrega de los derechos de los trabajadores a los caprichos de las autoridades y de los jefes de departamento en turno, se corrompió a trabajadores con prestamos personales, con otorgar el número de empleado para hacer eventualidades, concediendo comisiones con goce de sueldo a sus amistades, creando clanes familiares que protegían a la administración sindical, etc.,etc.


La futura administración sindical

La planilla ganadora, la verde, tiene ante si un gran reto, primero debe de cumplir con las expectativas que los trabajadores depositaron en ellos, segundo restituir con todos sus derechos a los compañeros sindicalizados que se les haya castigado por sus ideas políticas, tendrán que incluir en sus pliegos petitorios como violaciones al contrato la defensa de los compañeros que fueron despedidos injustificadamente. De la misma forma deberán hacer los cambios a los estatutos para restituir la democracia interna en el sindicato, hacer una revisión del escalafón de eventuales para ver quienes son los que tienen más derechos por su antigüedad y dar mayor fuerza a las delegaciones.

Protestan contra corrida de toros


La cultura sádica del rejoneo, promovida por el gobernador

El respeto a la vida de los animales, fue el sentimiento que movió a un grupo de jóvenes a organizarse bajo una bandera que surgió espontánea, ante la presentación del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza en Hermosillo.


Carolina Levario Gim

*Como los zapatistas, con todo y guerra queremos seguir bailando pues las calles son pa’ tomarlas, caderas y piernas para menearlas; si no podemos hacerlo, no es nuestra revolución (parafraseando a Emma Goldman)*

Y así pasó el jueves 8 y el viernes 9 de noviembre, más de 100 jóvenes conscientes del sufrimiento de un animal indefenso, se manifestaron contra la corrida de toros que se llevó a cabo en Hermosillo.

Un día antes de la rejoneada, el jueves Radio Amor del grupo ACIR, se convirtió en el socio macabro de la corridas de toros, invitando a la sociedad hermosillense, a una firma de autógrafos y presentación del “ilustre” rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, que tiene la venia del señor gobernador para asesinar brutalmente a los animales, para regocijo y satisfacción de esa clase tan rancia, como el poder que ostentan.

Ese sector de la sociedad que gusta de ese sadismo, se entusiasmó con la idea barata de la fiesta brava.

En los adentros, uno se cuestiona si acaso tenemos la capacidad para considerar una cultura moderna, promover la tortura de un animal.

El respeto a la vida de los animales, fue el sentimiento que movió a un grupo de chavos y chavas a protestar contra esa jornada llena de sadismo.

La espontaneidad de la protesta fue la pólvora que encendió a la raza. Se organizaron de manera rápida, colectiva y solidaria a favor de dejar vivir. Su tarea fue de inmediato: invitar a la sociedad a no participar en este acto salvaje que es producto de la ambición de empresarios que, por vender pondrían en el ruedo hasta a su madre.

Ese día, en la plaza Zaragoza, la tarea de Radio Amor fue promover un recibimiento caluroso al españolete Pablo Hermoso de Mendoza. Sin duda, un icono en la cultura equina que tanto gusto y preferencia tiene el gobernador Eduardo Bours.

Las cabalgatas fue el signo de su gobierno y promoción, hasta que llegaron los oportunistas del PAN a aguadearle su carrera política.

La tauromaquia es el proceso descomunal, por medio del cual se prepara durante toda su vida al toro para ser sacrificado el “gran día” de la “fiesta brava”. El chiste de la tauromaquia es convertirlo en un toro desesperado, incapaz de defenderse por que lo han mantenido en cautiverio por medio de mecanismos inhumanos atentando a la sensatez y haciendo cierta la frase que dice: “La inteligencia criminal sobre la inocencia animal.”

En contra de la cultura sádica de la fiesta brava se reunieron los chavos en forma pacífica.

Alrededor del quiosco de la plaza, donde se iba a presentar el rejoneador, los chavos empezaron a manifestar su repudio a Hermoso de Mendoza. Mostraron pancartas con consignas como: “la cultura no es tortura”, “ni cultura ni arte”, “toros sí, toreros no”. Hubo algunas otras más ingeniosas, otras posiblemente pasadas de tono, pero todas ellas, con la razón por delante.

Todo transcurrió en paz, sólo algunos fanáticos de esta práctica injusta lanzaban palabras de desprecio hacia los manifestantes, tachándolos de huevones, vagos, pendejos, sucios y rockeros, como si este calificativo fuera ofensa.

Algunas palabritas por el estilo salían de esa gente a la cual el sistema los ha convertido en simple arcilla sin sentimientos y sin conciencia.

La manifestación duró alrededor de una hora y media y culminó con la ausencia del rejoneador.

Pablo Hermoso no pudo pararse en la plaza porque se manifestó el rechazo de la gente.

Este acto se reflejó en las caras entusiasmadas de los manifestantes, como quien gana una guerra, habían conseguido boicotear la firma de autógrafos.

Ahí mismo, los chavos y chavas se organizaron de rápidamente para continuar en la resistencia el viernes, día en que se llevó a cabo la corrida. Se pusieron de acuerdo sobre dónde verse para llegar todos juntos a la expo gan, lugar que se acondicionó para dicho evento.

Como si el acto fuera un atentado contra el gobernador, se mandó la presencia de los agentes de la Policía Estatal Preventiva, cuando legalmente, esta labor corresponde a la Policía Municipal Preventiva.

Las amenazas de la asistencia de la policía judicial estatal para controlar a los manifestantes no se hicieron esperar.

Los chavos y chavas comprendieron la importancia de realizar la manifestación con coraje y responsabilidad, en un acto solidario de la juventud valiente para no callar.

El viernes 9 de noviembre, la plaza Emiliana de Zubeldía fue el punto de encuentro.

La manera que los manifestantes utilizaron para comunicarse fueron otra vez las pancartas y su voz fuerte y valiente.

Los manifestantes se situaron primero, fuera del estacionamiento de dicho lugar, con las pancartas de frente a la carretera, donde la gente que llegaba en carros lujosos, leyó las consignas ahí plasmadas.

Después se trasladaron a las taquillas, como un acto más cercano con el público sádico que asistió la corrida de toros. Ahí ya había gente de Radio Bemba y más manifestantes.

Estuvieron desde las 8 de la noche, hasta que comenzó la corrida.

Se organizaron y se pusieron en doble fila, con las pancartas en mano y con palabras tonantes. De todos los que ahí se reunieron, nadie mandaba, nadie era mandado, todos fueron uno mismo de diferentes colores.

Los manifestantes se organizaron correctamente.

La policía rondaba muy de cerca a los manifestantes, tratando de intimidarlos, pero eso no fue posible, porque la reacción de la gente los calmaba cuando le gritaban la consigna: “el policía tiene dos caminos: o estar con el pueblo o ser un asesino”

Los policías no pudieron más que poner su mejor cara de “señor justicia”, aunque pronto encontraron la manera de reprimir a los jóvenes en la tocada que se llevó a cabo el sábado 10 de noviembre.

El garrote policiaco contra la juventud


Reprimen tocada en franca violación a derechos
humanos


Como si fuéramos delincuentes o algo así, y los policías agarran a un chico que estaba enfrente de ellos, nomás porque sí, le preguntamos ¿Por qué lo detienen? Y nos contestaron: por que es un desobediente, no obedece las reglas.


Carolina Levario Gim

Hasta ahora les ha valido madres. La policía sigue dando con lo mismo a los jóvenes, sobre todo a los que gustan de asistir a las tocadas de rock.

El garrote policiaco ya es insoportable entre las nuevas generaciones. Se exige respeto, sobre todo a esa policía municipal y todo el cuerpo de represión del gobierno municipal, del estado y el federal, que se han convertido en los campeones de la violación de los derechos humanos.

Ocurrió el pasado sábado 10 de noviembre, cuando unos chavos organizaron una tocada en el patio de la Central Única de Trabajadores, la CUT, en el puro centro de Hermosillo.

Estos hechos violentos se ventilaron en el programa Sangre Violeta que se transmite en Radio Bemba. Dos jóvenes acudieron a ese programa para relatar la manera en que la policía convirtió en campo de batalla el centro de la ciudad.

El sábado 10 de noviembre de 2007, un día después de la manifestación contra la corrida de toros, se organizó la tocada en la CUT, para beneficio de una banda local de música ska, conformada por jóvenes con ganas de hacer música y crear arte, todos estudiantes y sanos.

El evento se organizó porque las bandas de rock local no reciben apoyos institucionales. Las autoridades policíacas lo ven como una trasgresión a la ley y forzosamente, gracias al ímpetu de la juventud, se genera una cultura alternativa a la oficial, que es mal vista y reprimida por los aparatos policíacos, obviamente, por la orden que les dan los gobernantes de doble moral.

Y esa es la razón por la cual, las bandas buscan sus propios fondos, autogestionando su financiamiento, lo cual algunas veces puede ser bastante complicado, sobre todo para muchachos que estudian y trabajan, pero por amor a la música ven la manera de organizar una banda, con todo y sus complicaciones.

Esta banda es un ejemplo de ello, y para financiar su música organizaron una tocada. Y ahí ocurrió un acto de vergüenza contra chavos que acudieron a dicha tocada.

Los acontecimientos, a decir de un integrante de esta banda ocurrieron así.

Como a eso de las 7 a 8:30 de la noche llegó esta banda a la CUT, el lugar de la tocada. Por lo general, las tocadas empiezan a las 9 de la noche, así que todavía tenían tiempo de conectar el sonido y hacer un que otro arreglo.

En eso estaban los de la banda de música, cuando llegaron dos representantes de la ley. Llegaron en moto y el pretexto fue verificar si la tocada tenía el permiso expedido por protección civil para llevarla a cabo.

Efectivamente había tal permiso, pero al decir de los agentes no era el adecuado porque el permiso debía ser para fines de lucro. Y el permiso estaba otorgado para una fiesta particular.

Además de ese cobro inmisericorde, los chavos rockeros tienen que sufrir los obstáculos que se interponen porque supuestamente son el cáncer de la sociedad.

Después de ver que el permiso no estaba bien, el policía advirtió que la tocada se debía cancelar y el organizador acató la orden y se dispuso a suspender la tocada.

Desarmó el equipo de sonido que ya estaba montado, bajo la espada de Damocles de que lo tenía que hacer en 15 minutos.

¿Acaso los policías de Hermosillo tienen la capacidad y desfachatez de ser tan imbéciles? Porque dijeron a voz en cuello que “en 15 minutos ya no debía haber nadie allí o se llevarían al que desobedeciera”.

En lo que el chavo entró, desarmó los instrumentos y demás, llega otra vez la policía, uno de ellos lo toma del brazo, y le dice: “haber tu morro, el organizador, vas pa´ dentro, no quisiste hacer caso”.

Después de que lo metieron al bote sin previa orden judicial, violándole sus garantías individuales, el chavo platicó a Caracol la manera en que lo detuvieron: “El policía me agarró del cuello, me torció el brazo y me metieron a la perrera, no me dejó ni explicarle que andaba desarmando la batería, ahí nomás, así lo quiso hacer el bato.”

Después de este suceso, comentó que los chotas comenzaron a subir gente “a lo loco” a las patrullas. Algunos apenas iban llegando al evento y no sabían que pasaba, otros sólo pasaban por la calle, algunos más se iban yendo; la persecución se extendió hasta las calles del centro de la ciudad, persiguiendo a los chicos como si fueran criminales, aún cuando ya habían acatado la orden que la “justicia” dio, ya se habían ido de la CUT.

El saldo del operativo policiaco fue de 15 muchachos, en su mayoría menores de edad, detenidos y trasladados a la comandancia Centro.

Les pidieron sus nombres a cada uno, a los mayores de edad los dejaron irse rápido, los menores debían hablarles a sus padres, el chico entrevistado nos dijo que uno de esos chavos que estaban detenidos, menor de edad, tenía un papá judicial y que no sabe bien pero como que los iba a sacar dicho señor.

De acuerdo a la denuncia que presentaron dos muchachas en Radio Bemba, cuando llegaron a la tocada como a las nueve y media, todavía no eran ni las once, todavía ni empezaba el evento, llegamos y estaban unos oficiales en la puerta, obstruyendo la entrada al local, y pues yo y mi amiga preguntamos: ¿por qué no se va a hacer? Y como siempre, no nos pudieron dar la información, y nos empezaron a agredir, tanto acá físicamente, porque nos empujaron, y a gritar acá, “tu que te metes niña” “¿a ti que te importa?”

Ya cuando nos pudimos meter al “CUT”, porque estaba bien denso el ambiente afuera, muchas patrullas, como si fuéramos delincuentes o algo así, y los policías agarran a un chico que estaba enfrente de ellos, nomás porque sí, le preguntamos: ¿por qué lo detienen? Y nos contestaron: porque es un desobediente, no obedece las reglas.

A varios amigos los golpearon, a un amigo le golpearon el rostro, a una compañera, una señora oficial, le pegó una patada en la pierna. Los policías nunca dejaron que les viéramos los gafetes.

La patrulla grandota, la perrera como le dicen, era la que un día antes había estado en la manifestación anti-taurina, pero si ibas a tratar de ver el número de patrulla, te decían: “¿qué quieres ver?” “¿quieres que te subamos o qué?”

Los dejaron irse a todos en 20 minutos. Es decir en menos de una hora ocurrió un acto represivo como éste y nadie se entera, esos chavos pudieron ser cualquiera, un hij@, un herman@, prim@, nosotros mismos, porque tal pareciera que ser joven es igual a ser sospechoso.

Las jóvenes hicieron un llamado a la juventud para conocer sus derechos y saberlos defender. Nosotros promovemos la cultura con este tipo de eventos. Es nuestra cultura, nuestro modo, y también el arte, la música, a los medios que tenemos, pero lo estamos haciendo, es una manifestación cultural, que se nos está siendo negada por las autoridades, y además se está criminalizando como si realmente fuera un pecado expresar la realidad como nosotros la vemos, y nosotros no sabemos como manejarlo, no sabemos cuales son nuestros derechos, que somos libres de decir y expresar lo que sentimos, lo que pensamos.”

Esta es una muestra de la falta de tolerancia hacia las muestras de expresión que los jóvenes utilizan, ellos buscan su forma, y si en dado momento esta expresión molesta, es por que los jóvenes reaccionan ante la situación, las formas no están para calificarse debido a los medios que el estado utiliza para mantener esa “estabilidad” ficticia en el país.